Todas las personas contamos con habilidades y estrategias para resolver los problemas, pero no todas las formas de resolución son saludables, por lo cual es importante que identifiquemos cuáles de éstas son funcionales y podemos recurrir con frecuencia a ellas y cuáles son disfuncionales y nos han acarreado problemas.
Es posible que desde la conciencia pensemos que los gritos, las malas caras, las palabras ofensivas y hasta un buen portazo, no son estrategias para solucionar problemas, sin embargo, es lo que vemos y, con
mucha frecuencia, cuando el tráfico está infernal, cuando por un descuido regamos el café sobre la blusa nueva, que era la indicada para la reunión que empezará en unas horas, cuando pasamos la noche en vela debido al cuidado de un ser amado y la falta de descanso nos pone irritables, etc.
Inconscientemente, el cerebro responde ante las situaciones demandantes con base en las estrategias con las que contamos, y las respuestas ante tales circunstancias pueden ser funcionales o disfuncionales, sin perder su rol «solucionador».
De manera que identificar cuáles son las principales estrategias funcionales y disfuncionales, a las que recurrimos para solucionar problemas, es un primer e importante paso para realizar una mejor gestión.
También es importante reflexionar acerca de cuáles son las actividades que solemos realizar para recompensarnos una vez que hemos salido del problema, es ahí, en donde el arte cumple con un papel muy importante, debido a que logra establecer ambientes neutros, que favorecen la reparación física y psicoemocional posterior a un conflicto, o a una situación retadora.
De manera que te invitamos a ver el video y a que nos comentes cuáles son tus principales estrategias a la hora de resolver problemas y de recompensarte por los logros.
Gracias.
Atte.
Norma Andrea Gutiérrez Leyton
CEO Promusicarte
2 Responses
Buenos días, mi principal estrategia para la Resolución de problemas es escuchar atentamente con beneficio de inventario esto para mi es partir de la base que la otra persona tiene la razón o al menos tiene sus razones por lo tanto debo estar abierto a escuchar a pesar del daño que esas palabras me estén infringiendo y nueve de cada diez ocasiones, termino la conversación y no manifiesto ninguna palabra y aplazo para seguir con la reunión mínimo para el otro día, recuerdo a uno de mis profesores: «a veces la almohada es la mejor consejera».
Hernando, muchas gracias por escribirnos y compartir con nosotros algunas de tus estrategias para resolver problemas. Sin duda ser un buen escucha es una gran habilidad para resolver problemas, además, ubicarse en las razones que la otra persona puede tener en medio del problema, también permite llegar a una comprensión mayor, nos ayuda a ser empáticos, por otra parte, darle tiempo al tiempo, luego de las estrategias anteriores, es de gran ayuda no solo para ti, porque te permite descansar y soltar el problema, pienso que también para el otro, pues tendrá la oportunidad de hacer su propio análisis de la situación basado en tus reacciones y manejo de la situación.
De nuevo gracias.